Malvinas: la epopeya de Julio Aro que se convirtió en realidad

En vísperas a un nuevo 2 de abril, fecha en la que recordamos a los héroes que dejaron su vida en las Islas Malvinas, dialogamos con el ex combatiente y presidente de la Fundación No me Olvides, Julio Aro. El marplatense, impulsado para ser nominado a recibir el premio Nobel de la Paz, comenzó hace casi 10 años una epopeya que hoy se ve materializada con la restitución de las identidades de sus compañeros que descansan desde 1982 en el Cementerio de Darwin.

El ex combatiente señaló que aún faltan 31 soldados por identificar, si bien las muestras están, lo que falta es cotejar con las familias. “Hay familias que se habían negado porque decían que era una cuestión política y ahora con los resultados se están arrimando”, contó.

Por otra parte, relató que los cuerpos identificados por el momento quedarán en las Islas, ya que el proyecto que impulsó con la fundación “No me olvides” era solo para la identificación. Además destacó que en caso de que las familias decidan moverlos hacia el continente no se trata de repatriar, porque “los cuerpos descansan en territorio argentino”.

Respecto a la postulación al Premio Nobel de la paz que realizó la UNMdP se mostró agradecido y sorprendido: “Para mi es una locura porque no somos merecedores de semejante premio, ya lo ganamos cuando lo pensaron”, señaló y agregó que “el verdadero premio es el abrazo de las mamas que te agradecen y saber la identidad de nuestros compañeros”.

Sobre el final, Julio Aro recordó la ayuda del músico británico Roger Waters, quien piensa encontrarse con los familiares de los ex combatientes en su próxima visita al país. “Estuvimos con él y es un buen tipo el día del viaje envió un video para las madres de que nunca abandono la causa “, señaló. Además hizo hincapié en que haber trabajado con un ex soldado británico no fue un impedimento, ya que “lo que se logro es un hecho humanitario donde lo único que importa es el ser humano”.